noviembre 02, 2014

Segundo piso

A menudo no necesito otro refugio más que enredarnos en las sábanas de tu pieza en el segundo piso.

octubre 15, 2014

Sueño robado

Era de noche cuando caminaba por una fría calle santiaguina. Tomé el teléfono para mensajearme con ella, le decía que pronto llegaría a casa, que la extrañaba, y que cuando estuviera cerca le mensajería nuevamente para que pudiese abrirme la puerta del pasaje donde vivía (el timbre estaba malo y era la única forma de poder entrar sin esperar un milagro ahí fuera). Iba llegando cuando fuera de la única y concurrida botillería del sector, se acerca un tipo de dudosa procedencia y rectitud: "pasa la weá", me dijo refiriéndose a mi teléfono celular. Medio sorprendido y medio enojado, trato de emular su precariedad lingüística y le respondo en su mismo nivel educacional: "hácela pa allá weón, hácela pa allá", le dije, al mismo tiempo que le doy un empujón para abrirme paso y seguir caminando. Mientras el delincuente huía temeroso ante mi inesperada reacción, me digo para mis adentros "flaite de mierda". Justo cuando estaba a punto de enviar el mensaje que decía "abreme la puerta", desperté.

abril 09, 2014

¿Me querí?

Te quiero; Es más, Te amo! Siempre lo he hecho, no ha habido un segundo en que haya dejado de hacerlo. Extraño tus manos en mi pelo y tus abrazos, tus besos apasionados que no me daban pausa ni para respirar. Anhelo volver a ver tus ojos mirándome con esa dulzura que no logras concretar, los extraño día a día. Nuestras risas, las conversaciones livianas y las no tanto. Sé que cometemos errores, somos humanos, pero es sólo desincronía de nuestras aceleradas vidas. A veces no sabemos que hacer, me evitas y yo te evito, no nos queremos ni ver. Hago como que no existes, como que aquí no ha pasado nada y en verdad pasó algo extrañamente fuerte, todo y nada a la vez. En el fondo lo único que me importa es sacarte esa sonrisa que me cala hasta los huesos y verte feliz. Sé también que cuando nos vemos tiramos la talla somos gentiles y hasta siento mariposas en la guatita. A tí se te ilumina el rostro y hasta te pones más conversadora y optimista. Pero ya te dije que Te quiero y Te amo de todas las formas, que no me importa tu pasado, que sólo tu futuro me es relevante... tú también me dices te quiero de verdad y eres una de las personas más geniales que he conocido y no quiero meterte en mis problemas. A veces no sé que quiero, lo único que sé es que lo quiero contigo. Otras veces no entiendo nada y me lleno de pena y amargura. Pero Te quiero; Te amo, hasta que me estalle el corazón... o se me nuble la razón.

marzo 29, 2014

5:33

Mirando por tu ventana, me topé con la única estrella en el cielo.
Como me vio despertando de un sueño fugaz, me pidió un deseo: que te besara.

marzo 28, 2014

Vivo

Esa tarde algo pasó, algo cambió: de repente se oscureció todo y el imponente sol que abrasaba no era más que un recuerdo. No sé cuánto tiempo fue, perdí noción de tiempo, de espacio, de sonrisas y de alegrías. Me alejaba de este mundo al ritmo de tus ojos regando lamentos y llantos, mientras los ecos de las voces se confundían con la devoradora fuerza de las olas y por más que me esforzara desgarrándome podrían oírme jamás. A kilómetros de distancia me esperaban de vuelta, ansiaban verme y abrazarme. Pero a kilómetros de distancia también, la sal penetraba por mi piel y me enceguecía, me alejaba de la vida y del amor. El único consuelo estaba preso en un solitario momento de conciencia, aferrado a una tabla de salvación, en que vi la tempestad a mis espaldas luchando con el viento, al gigante monstruo azul aferrándome los pies para llevarme con él. Sin embargo, el mismo viento que me enredó con las olas después me empujó de vuelta a ti, para fundirnos en un abrazo interminable. Cuando exhausto ya, vi que el sol volvía reflejando en el agua las manos de Dios, miré a las olas de frente y en pie, como diciéndole que hoy no, que hoy no se apoderaría de mis recuerdos...

Los siguientes días vendrían raros. Aunque la tristeza sin duda nos mantuvo unidos, también nos separó, pero aprendí que en un segundo todas las cosas que tienes ya no valen nada, que en un segundo lo más tuyo se puede destrozar, los sueños, los proyectos... Lo que importa es el aquí y el ahora y que hay que vivir la vida; no hay que ahorrar palabras para decir "te amo" o "te quiero", porque uno nunca sabe cuando el viento te puede llevar de vuelta.

enero 22, 2014

Asteroides

Miré el reloj en mi muñeca, faltaba un minuto para que fueran las 9:15 de la noche. Como tantas otras veces miré al cielo buscando la Luna y una que otra estrella luminosa que siempre acertaba en aparecer. Estaba en eso cuando de pronto una luz se movía como llevada por la fría brisa de esa noche; inmediatamente reparé en la imposibilidad de esa idea porque a semejante altura no podía bailar con el viento. Pensé también en un avión: no era tan descabellado, salvo porque el objeto carecía de luces intermitentes. Finalmente llegué a la misma conclusión de siempre: cerré los ojos y pedí un deseo a aquella estrella que paseaba en el cielo por última vez antes de morir.

enero 19, 2014

Explicación

Tenías razón, mi blog ya tiene telarañas. Es curioso como de repente me alegas que hace mucho tiempo no escribo, principalmente porque pienso que este rinconcito no es tan visitado; una vez más tengo que tragarme mis palabras y desvanecer mis pensamientos.
Antes escribía acá como terapia, como desahogo. Como catarsis. Escribía cuando tenía problemas, cuanto tenía ganas de mandar todo a la mierda, cuando me cegaba y no encontraba salida alguna. La explicación de porqué estaba botado mi blog puede tener ahí su respuesta: no necesito escribir porque me he sentido feliz, pleno. Porque cuando uno encuentra su reflejo en los ojos de otra persona no hay necesidad de terapias, catarsis ni desahogos. Pero pensándolo bien, no hay que tocar fondo para retomar la escritura. También se puede escribir para contar lo feliz que estoy, lo bien que lo paso contigo, la paz que encuentro al escucharte soñar...

Sólo es cosa de voluntad (y a veces, tiempo).