junio 19, 2009

Bienvenida a mi vida...

No sé como fue que pasó todo. Ocurrió todo tan rápido que ni cuenta nos dimos a donde hemos llegado. Ni cuenta nos hemos dado que ahora estamos juntos. Nos inundamos de un vértigo y riesgo que se fue transformando en una condena más que agradable, y cómo no, si estoy contigo. No te imaginas lo feliz que estoy de estar con alguien como tú, y así mismo también lo hacen notar las personas que nos rodean, nuestros amigos.
Eran los primeros días de junio, y quién hubiera creído que se hallaba sola en el aire, oculta, tu mirada. Y nadie sabe, más que nosotros, en qué noche de invierno se sucedieron las primeras miradas; qué sorpresa sentir cómo los labios se desprenden de palabras maravillosas y descuidadas, de palabras lanzadas al aire que sonríe sin respuesta.

Cómo encontrar un sitio con los primeros ojos, un sitio donde ahogar la soledad, sin gastar las primeras miradas, porque ahora quizás no sepas como necesito tu voz, tus miradas, aquellas palabras que siempre me llenan, tu paz interior, la luz de tus labios.

Todo aquello que necesito ya lo he ido encontrando, pero aun…. AUN TE EXTRAÑO!!!!