Esto es algo así como una especie de "cumpleaños" del blog. Lo digo entre comillas porque los primeros registros de este blog datan del 15 de mayo de 2008, de una entrada titulada "Alma", que dentro de su estructura finalizaba con un estrambótico grito de guerra antes de su punto final (hoy no puedo dejar de leerla sin algo de pudor). Como sea, desde sus inicios, este nunca bien ponderado blog, ha tenido un sello inconfundiblemente catártico, de autoayuda, y un dejo de desesperación. Ha pasado por la clandestinidad, por momentos de popularidad, por la censura, la autocensura, destrucción y autodestrucción, miles de estados de ánimo por separado y simultáneos, y también por la verguenza propia y la de su autor. Recuerdo que también pasó por trueques (se me vienen a la mente dos: una vez que cambié la dirección del blog por otro; y una vez que lo cambié por una dirección de tumblr, en un trato hecho de madrugada y a oscuras).
No sé si en pleno año 2013 hayan aún personas que lean blogs por el ciberespacio, soy consciente de que apenas leo el mío, pero sé que en este pequeño rinconcito aún mantengo un pequeñísimo puñado de lectores cautivos (no sé cuantos, debe ser un par).
Sin embargo, lo sigo haciendo. Siempre me ha costado ser extrovertido y darme a conocer tal cual soy con el resto. "Trayectoria sin final!: Jamás abras los ojos!", viene a ser algo así como un "Manual de instrucciones de mí", escrito por su autor, un enigmático "F.G.". Creo, sin lugar a dudas que no hay mejor reseña que las palabras que dan la bienvenida a este blog: "Palabras de odios y verdades, de ternuras y melancolías, de sueños truncados y realizados, palabras sin destino más que a tí que estás aquí leyendo... Trepan las palabras, saltan de mi boca desvelada; un desliz que imaginabas, una frase que solté. Palabras profanas de tu boca pura (o la locura de mi mano)."
Gracias a ustedes.