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Compartimos el mismo aire y vivimos bajo la misma noche, pero donde yo veo una cúpula de cristal rompiéndose en infinitos trozos, tú ves estrellas.
Caminamos sobre la misma tierra y nos moja la misma lluvia, pero tú sólo sientes frío, mientras yo respiro paz.
Cuando siento el cansancio, y sólo deseo un miserable abrazo, tu ves mi ausencia distante y la falta de compromiso... ¿realmente puedes verme en ese débil reflejo?
Cuando retrocedo un paso para no arrojarme en tu abismo, tú ves cobardía... pero, ¿no puedes verme aferrado a la razón como la tabla de salvación que me llevará a ti?
 
¿Puedes ver ese temor a no recuperar el tiempo?
 
Y si la mañana nos golpea el rostro a la misma hora y el sol nos fortalece cuando hace frío... ¿como es posile que no puedas abrazar el silencio?
Si te digo cosas esperando respuestas, y cuento las horas para imginarte despierta... ¿por que me cuesta tanto no estar alerta?
 
¿Por qué solo ves ideas en estas líneas cuando ya casi no quedan fuerzas?
 
Percibes mi absoluta torpeza y dificultad para hilar una frase inteligente... ríes, y te hace gracia, pero... ¿acaso te das cuenta que pierdo la cordura tratando de ser todo aquello que buscas?